OBSESIONADOS POR TENER MÁS FANS

Llevamos años coleccionando seguidores, midiendo la calidad de marcas, empresas, personajes o productos en función del número de fans de sus cuentas de Facebook, Instagram, twitter o Tic Toc.

Esta tendencia ha venido provocando que el objetivo principal de las marcas haya sido aumentar la cantidad de seguidores por encima de la calidad de los mismos, ofreciendo a sus clientes una cartera de fans muy atractiva a simple vista, pero que en muchos casos está completamente inerte o han sido conseguidas de forma fraudulenta, por lo que la interacción es totalmente nula.

Esto ha creado entorno a las fanspages una burbuja inflacionista muy peligrosa; Se ha creado un mercado paralelo de compra- venta de fans, likes, comentarios, etc. que, pese a la lucha de las propias redes sociales por detectar seguidores y cuentas falsas, ha tenido unos años de un alto volumen de negocio.

Hay infinidad de páginas en la red donde comprar likes o fans para todas las redes sociales.  Lo más económico es comprar tráfico directo a una web, likes en Instagram o visualizaciones en YouTube. Por 1,3 euros puede comprarse 1.000 likes en Instagram y por 2 euros. 1.000 visualizaciones a un vídeo de YouTube. Con 4,3 euros compran mil seguidores en Instagram. Y 1.000 reproducciones en Spotify, por 2 euros. Según datos de un estudio realizado por la universidad Carlos III.

LA ESTAFA SE HACE VISIBLE Y TU REPUTACIÓN SE VA AL TRASTE

Un error muy común en este tipo de fraude es que muchas marcas invierten dinero en comprar fans de forma fraudulenta, sin tener en cuenta que esos seguidores no generan actividad ni feedback en la cuenta. Para esto deberían seguir invirtiendo en comprar likes e interacciones y lograr una concordancia lógica entre el numero de fans y las reacciones visibles de los mismos. La mayoría no tienen en cuenta esta cuestión y una vez consiguen los seguidores falsos, se olvidan.

Es por esto que vemos muchas cuentas con 100 ó 200.000 seguidores que, en cambio, solo tienen 10 ó 15 likes en sus publicaciones, ¡¡ALARMA!!   

Por otro lado, existe el peligro de que tus fans desaparezcan de la noche a la mañana, bien porque la red haya detectado que son bots, o haya descubierto y cerrado la granja matriz, y toda tu inversión la habrás tirado a la basura. Tus clientes verán que tus números han descendido drásticamente, y bien podrán pensar que eras un estafador, o que tu marca ha dejado de interesarle al  público. Cualquiera de ambos es un estrepitoso fracaso, eso si no acabas con tu cuenta cerrada de por vida.

CADA VEZ SE VALORA MÁS LA CALIDAD QUE LA CANTIDAD

Conscientes de toda esta mecánica fraudulenta, el mercado está empezando a valorar más la calidad de los seguidores que el simple numero de fans. Se estudia con más detenimiento cada cuenta y se mide mucho más detalladamente el tráfico orgánico de cada perfil y la calidad de sus publicaciones, así como las reacciones que estos acumulan, más allá de su cantidad.

De esta forma, recomendamos el trabajo continuo y la inversión en talento que recurrir a atajos para engrosar unos resultados que de muy poco te van a servir en los tiempos actuales. Dedicarle tiempo y dinero a tus redes sociales te reportará beneficios, de la misma forma que históricamente se invertía en publicidad, desde panfletos repartidos por la calle, hasta grandes campañas en medios convencionales.

Su éxito estará vinculado a su esfuerzo y dedicación,  como dice un refrán muy antiguo: “No dejes camino por verea”, los atajos, aunque parezcan una solución fácil y económica, entrañan un riesgo fatal para su imagen, y esta sigue siendo el activo más importante que tienes tanto a nivel personal como de negocio.